
Claves para mantener la cocina fresca y ordenada en verano
Durante la época estival, hacemos un uso diferente de la cocina. Por lo general, las altas temperaturas invitan a realizar comidas mucho más ligeras y frescas, renunciando en gran medida al uso de sistemas de cocción, hornos… Sin embargo, la cocina continúa siendo una estancia clave, testigo de comidas en familia, reuniones con amigos y, en definitiva, de la convivencia diaria. Por eso, hoy queremos presentar algunas claves para mantener la cocina fresca y ordenada en verano, ofreciendo un equilibrio perfecto entre frescura y elegancia en los meses más cálidos del año.
Consejos para una cocina fresca y ordenada en verano
Apueste con una ventilación natural y eficiente
La circulación del aire es un elemento clave a la hora de combatir el calor. Por eso, siempre que sea posible y la disposición y distribución de la cocina lo permita, vamos a priorizar la ventilación cruzada, especialmente en momentos estratégicos del día, para favorecer así las corrientes de aire. Además, si su cocina cuenta con una campana de alto rendimiento o un sistema de extracción, resulta recomendable activarlo incluso fuera de los momentos de cocción. Con unos minutos después de cada uso de la cocina o en horas de calor acumulado, conseguiremos renovar el aire, reducir la sensación de calor acumulado y eliminar olores o humedad, mejorando el confort de la estancia.
El orden, un aliado contra el calor visual
Una cocina ordenada, además de ser más eficiente y segura, también contribuye a generar una sensación de amplitud y frescura, importante en verano. Mantener la encimera despejada es una de las partes más esenciales: evite acumular pequeños electrodomésticos o utensilios que no utilice a diario, por ejemplo.
Por otro lado, reservar un espacio específico para cada tipo de utensilio y seguir un método de almacenamiento nos permitirá que sea más fácil mantener el orden a la larga y sin esfuerzo: la vajilla, el menaje, sartenes, productos de limpieza, zona de despensa… En este sentido, resultan muy útiles los organizadores interiores, bandejas extraíbles, separadores, esquineros… No duden en preguntarnos por nuestra variada oferta de accesorios para interiores de muebles de cocina.
Del mismo modo, una ‘limpieza visual’ de la estancia y del espacio ayudará a reforzar la sensación de orden: eliminar elementos decorativos excesivos e incoherentes con el estilo de la cocina, priorizar el uso de materiales nobles, tonalidades claras…
En verano, por supuesto, es importante poner más atención a la revisión de la despensa y el frigorífico, ya que los alimentos pueden deteriorarse con más velocidad. Por eso, en la época estival es preferible contar con un stock más reducido y bien organizado.

Emplea materiales que ‘respiran’
Desde un punto visual, los materiales naturales, así como los tonos claros, aportan una mayor sensación de frescura. Hablamos de la madera, el mármol, las encimeras de piedra natural… que no solo ofrecen una gran belleza y elegancia, sino también crean un ambiente más fresco. Además, se trata de materiales que ‘respiran’, ya que permiten una mayor regulación térmica, contribuyendo a equilibrar la temperatura del ambiente. La madera, al tacto, siempre ofrecerá una sensación cálida sin incrementar el calor; y en el caso del mármol y la piedra natural, siempre permanecerán frescos, incluso en los días calurosos.
Por su parte, las superficies lisas y pulidas permiten reflejar la luz, ampliando la luminosidad, frente a las acabadas en mate.

Reducir el calor con la decoración
La sensación de calor tiene mucho que ver con la percepción visual. De este modo, hay elementos decorativos que pueden influir en la sensación de confort y en la temperatura ambiental. En primer lugar, los tonos claros y neutros (blancos, crudos, beige, tonos pastel…) reflejan la luz ofreciendo ligereza y amplitud, y reduciendo la sensación térmica.
Pero, además, durante el verano podemos integrar detalles decorativos que aporten toques de color vivos y veraniegos, para crear una sensación visual refrescante: un frutero con cítricos, un jarrón con flores, plantas verdes de hojas amplias… Esto nos ayudará a dar un toque natural y, además, purificar el aire y regular la humedad.
Por lo general, reduciremos el uso de materiales que ‘retienen’ el calor, como metales oscuros, telas gruesas… y optaremos por el ‘menos es más’.

Textiles y aromas: detalles que refrescan
Cortinas ligeras, paños en tonos claros y esencias suaves como la menta o el cítrico pueden transformar el ambiente. Estos pequeños gestos aportan personalidad sin sobrecargar el espacio, manteniendo siempre la armonía con el diseño general de la cocina.

Mantener la cocina fresca y ordenada en verano es una cuestión tanto de confort, como de belleza y funcionalidad. Así, esperamos que estos consejos les hayan resultado útiles.
Si desean renovar su cocina, no duden en ponerse en contacto con nosotros o en visitarnos en nuestra exposición de cocinas en Madrid, situada en Paseo de la Castellana 98, Madrid.
Les esperamos.