Este proyecto es muy especial, ya que se trata de una cocina en tonos neutros diseñada e instalada en una vivienda de una chef profesional.
Una de las peticiones de la propietaria era disponer de mucho espacio de almacenaje. Para ello, se planificó una distribución en diferentes módulos, que aprovechaba al máximo las posibilidades de la estancia.
Un diseño definido por el mobiliario en tonos neutros, lo que proporciona un efecto visual discreto, moderno y versátil.
Destacar también en este proyecto los electrodomésticos, ya que incluye una vinoteca, dos hornos, un abatidor y una envasadora al vacío integrada.
Además, junto a la cocina se instaló una zona de lavado con el mismo mobiliario.