Adquirir una vivienda de segunda mano nos ofrece la oportunidad de ver este espacio como un lienzo en blanco sobre el que plasmar todas nuestras ideas y diseños. Podemos cambiar suelos, ventanas, mobiliario, sistema de tuberías, puertas, baños, la cocina… Todo lo que sea necesario para que parezca un hogar completamente nuevo. Incluso vamos a poder cambiar gran parte de su distribución, modificar el tamaño de ciertas habitaciones, mover o tirar muros (que no sean de carga…). Pero ¿qué pasa con la cocina? ¿Se puede mover una cocina de sitio? Esto es precisamente de lo que vamos a hablar en este artículo que les ofrecemos desde Davinia, especialistas en mobiliario

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