En la madrileña localidad de Hoyo de Manzanares instalamos esta cocina a medida que contaba con una gran ventaja de serie, la entrada de mucha luz natural. Para aprovecharla, se optó por seguir una regla básica de la decoración: usar colores que ayuden a potenciar la luminosidad, como es el caso del blanco.
Por ello, el mobiliario de cocina más próximo a la ventana se escogió completamente en blanco, junto con una encimera también en blanco, sin juntas, ni uniones. En concreto, se trata de un modelo Corian, que resulta amplio, elegante y funcional.
El resto del mobiliario lo componen una isla central en muebles blanco y encimera en madera, que proporciona tanto espacio de almacenaje como zona de comedor. Además, esta isla combina con una completamente panelada en madera, con mucho almacenaje y electrodomésticos ocultos.
Por último, el diseño de esta cocina incluye también una persiana sobre encimera, que permite mantener ocultos a la vista pequeños electrodomésticos.